Econ. Ana Torres Zurita
Una noche en Marzo del 2011, cuando rezaba con mi familia, se presentó un fuerte dolor en la cintura. Me hice varios exámenes, ecografías y tomografías y todos ellos indicaban que tenía que realizarme una operación en el riñon, cirugía que duraría entre 2 y 3 horas. Esto preocupó a mi esposo y familia.
Aunque insistían en hacerme operar pronto, yo pedí que fuera despues de Abril, mes de Devoción especial en el Cenáculo, donde quería asistir. Entre tanto un sábado, me llevaron al Cajas y pude entrar al Jardín donde recé con profunda devoción. Luego vino la beatificación del Papa Juan Pablo II, al que supliqué que interceda ante mi Dios para que me cure.
Luego de esto, fui ya con la intención de operarme, al dispensario San Martín de Porres, con el Dr. Mendez, quien me realizó una ecografía y me encontró todo normal, que no había ninguna alteración, que los 2 riñones ni parecían de una persona diabética. Por mas que le insistía, él me repetía que no hay nada, que todo está bien, y lo ratificó en el informe escrito.
Me comencé a emocionar y repetía MI DIOS ME CURO, MI VIRGENCITA GUARDIANA DE LA FE fue la intercesora como Mi Madre, estoy curada, gracias Dios Mío… Junto con mi hija Rosita lloramos de alegría y luego fue lo mismo ante toda la familia. Todos dabamos gracias al Altisimo…
Todo esto que expongo lo hago con todo el uso de mis facultades y lo repetire mil veces DIOS EXISTE, QUE ES NUESTRO SALVADOR Y QUE SU MISERICORDIA ES INFINITA…
Rosa Toral de Valdez
C.I. 010068082-6
Rosa Toral de Valdez
Hace algunos años, durante mi juventud, no viví una vida cristiana adecuada. Ya en tiempo de las Apariciones quería asistir a ellas buscando la conversión de mi alma, pero no podía. Un año después de las Apariciones, asistimos con mi familia.
Fue un día nublado cuando anunciaron que venían las andas con la imagen de la Virgencita y del Señor Jesús. Inmediatamente la neblina se despejó y salió el sol, danzando como en Fátima. Las cruces se volvieron doradas. Esto me impresionó mucho, pero lo mas importante es que logró un cambio muy importante en mi vida.
Últimamente tuvimos problemas en mi familia entre mis padres, y ellos se separaron un tiempo. Yo fui al Cajas y visité el Jardín y le dije a la Virgencita que si le traía de vuelta a casa a mi Papá, publicaría este milagro. Hoy esta en casa y ha traído la paz.
Gracias Virgencita, Guardiana de la Fe, por haber reunido nuevamente a mi familia. Bendito sea Dios y su Santísima Madre la siempre Virgen María, Guardiana de la Fe.
Es todo cuanto puedo decir en honor a la verdad y autorizo con toda fe, a que se dé uso de este testimonio para Gloria de Dios.
Econ. Ana Torres Zurita
C.I 0102965910
Lidia Atancuri
En el mes de Noviembre me realice un examen de mamografía, recibiendo una noticia que para todos fue muy dura, ya que el diagnóstico del radiólogo fue “cáncer de seno”.
Momentos de mucha angustia y desconsuelo se apoderaron de cada uno de los que formamos nuestro hogar, llanto incontenible sin tener idea de cómo reaccionar y actuar.
Esperamos el diagnostico del médico oncólogo de Solca con la esperanza de que todo esto sea una equivocación, pero se realizo la biopsia y se confirmo todo lo antes mencionado.
Con este diagnóstico solo nos quedaba encomendarnos a DIOS TODOPODEROSO, “EL” mismo que SI nos escucho. Justo en esos momentos una señora amiga de la familia nos llama al teléfono para invitarnos a asistir a un encuentro con Dios.
Luego de salir de este retiro nos encontramos con mayor fuerza para hacer frente a este reto, pero con una inmensa FE en el ESPIRITU SANTO, JESUCRISTO y la SANTISIMNA VIRGEN MARIA GUARDIANA DE LA FE.
Cuando ingreso al quirófano para la operación, pedimos que “ELLOS” intercedan y pongan todo el conocimiento en los médicos para la extirpación del tumor. Grande fue nuestra emoción cuando los médicos nos informaron que la cirugía fue un éxito; Seguros estamos que tanto DIOSITO, JESUS, EL ESPIRITU SANTO Y NUESTRA MADRE LA SANTISIMA VIRGEN GUARDIANA DE LA FE realizaron el MILAGRO que nosotros esperábamos de ellos.
Todo esto exponemos y lo hacemos seguros del testimonio que hemos recibido y lo repetiremos las veces que sean necesarias manifestando que DIOS EXISTE, QUE ES NUESTRO GUIA Y QUE SU MISERICORDIA ES INFINITA…
Lidia Atancuri
C.I 0102910882
Verónica Carrasco
Hoy, mi corazón que está lleno de alegría y agradecimiento, quiere compartir con ustedes este bello milagro que nuestro Padre Dios ha permitido a través de la intercesión de la Virgencita, porque nadie mejor que ella para entender la súplica de una madre por su hija.
Hace 1 año 5 meses a mi pequeña le diagnosticaron una anomalía en el corazón, el día de su primera operación había llevado conmigo un algodón con las lágrimas de la Virgen que Pachi me había regalado cuando fuimos a orar con ella, tuvimos que esperar más de 10 horas para que le ingresen a Ana Francisca a la sala de operaciones, en todo este tiempo de este algodón emanaba un aroma intenso a rosas, tan fuerte que llenaba la sala de espera de la clínica y todos lo podían percibir, cuando finalmente entro a la cirugía, cerré mis ojos y sentí la cálida caricia que llena de paz el corazón y me decía “Tranquila, que esto lo resuelvo yo”. Ella me estaba preparando; en esta cirugía no se logró resolver el problema de mi hija, al contrario, se encontraron tres anomalías adicionales que complicaban su salud de manera terminal, los médicos nos dijeron que estos tres diagnósticos por si solos son muy graves, juntos es solo cuestión de tiempo, nos dieron máximo dos años de vida.
A partir de ese día comenzamos a buscar opciones médicas en el exterior, aferrándonos a esta convicción: Si Diosito había permitido que se encuentre esta enfermedad, que no presentaba síntomas, y que los médicos la llamaban una coincidencia y yo un MILAGRO; era porque Él tenía preparado algo grande para mi hija.
Aplicamos a todas las fundaciones médicas que estuvieron a nuestro alcance, enviamos los reportes médicos a muchísimos centros Cardiológicos en el mundo; cuando recibíamos una respuesta, está siempre fue negativa, corroborando el diagnostico que ya teníamos y confirmando que ya nada se podía hacer.
Cuando mis energías comenzaron a bajar y ya no era la misma, cuando comencé a sentir miedo por lo que podría pasar, cerré mis ojos una noche y llena de lágrimas, aterrada por lo que estaba sintiendo, desesperada por no encontrar ninguna opción … hable en mi oración con mi Dios y recuerdo haberle dicho: “ Nada más puedo hacer yo mi señor, ella es tuya, fue tuya primero, yo te la regreso y pongo en tus manos su vida… será tu voluntad y yo voy a aceptar”. Esa noche fui a dormir con el corazón destrozado, asustada como nunca antes lo había estado y llorando sin encontrar ningún consuelo.
A la mañana siguiente sentí en mi interior una fuerza que me levanto; Yo, que de carácter soy muy débil y dejo que cualquier tropiezo o inconveniente me afecte, de pronto encontré una fortaleza que no puedo explicar, que me gritaba desde adentro, “Yo necesito tus manos y boca, el resto lo resuelvo yo”, que a partir de ese día me levanta todos los días POSITIVA, con la convicción de que algo había para mi hija.
El Señor en su inmensa Sabiduría y Misericordia puso en nuestro camino a una pareja de Médicos, Dorothee y Andres y los puso de la manera en que las personas lo llaman una coincidencia y Yo: Nuestro Milagro; ellos se comprometieron y empreñaron en conseguir una opción para mi AnaFran, no solo una buena, sino la mejor. Tuvimos la suerte de acceder al mejor Hospital Cardiológico en Alemania, con un grupo de médicos enfocados en descubrir verdaderamente lo que pasaba con mi hija. Les tomo cerca de 5 días de investigación, 1 cateterismo, exámenes de toda clase, imágenes, mediciones y valoraciones, para encontrar que el corazón de ella se había deformado y adaptado de una manera que no tiene una explicación lógica sino una divina, y que aunque para los médicos sea difícil explicar las verdaderas razones de estas anomalías y como en ella pudieron mantenerla viva, Yo si… FUE UN MILAGRO.
VERONICA CARRASCO