Santuario del Cajas
Santuario Dedicado a la Santísima Trinidad y a la Inmaculada Virgen María: Hija del Padre, Madre del Hijo y Esposa del Espíritu Santo, Guardiana de la Fe, Rosa Mística del Jardín del Cajas.
El Arzobispo de Cuenca, designa al Rector del Santuario: actualmente el Rector es el Padre Xaveriano: Alonso Guerra mxy.
Se pide que según la voluntad de la Iglesia, se proporcione este lugar abundantemente a los fieles los medios de salvación, predicando con diligencia la Palabra de Dios y fomentando con esmero la vida litúrgica, principalmente mediante la celebración de la Eucaristía y practicando otras formas aprobadas de piedad popular según lo pide el canon 1234,1.
Peregrinación:
Los primeros sábados de mes se realiza a las 6:00am, la caminata o peregrinación al Santuario del Cajas (8km), desde la piedra de Chirimachay, en donde el Señor y nuestra Madre van en andas. En el transcurso de la misma, se va orando a nuestro Señor Jesucristo y a la Santísima Virgen María Guardiana de la Fe con el rezo del Santo Rosario.
Rezo del Santo Rosario:
Al llegar al Santuario a las 8:30am se realiza el rezo del Santo Rosario, uno de los grandes pedidos de nuestra Madre del cielo la Guardiana de la Fe. El Rosario es una oración que nos lleva a meditar la vida de Jesús a través del corazón de María, el cual nos llena de infinitas gracias, de amor y sabiduría. La Guardianita lo llama, escudo contra el mal y escalera al cielo.
Viacrucis:
A las 9:30am comienza el rezo del Viacrucis, en donde recordamos y vivimos junto a Jesús y María, la vía dolorosa al calvario, en donde Jesús lo entrego todo, sin límites para la salvación de las almas del mundo entero. La vía dolorosa consta de 15 estaciones, cada una de ellas nos narra los momentos más dolorosos que vivió el Señor al sacrificarse por cada uno de nosotros hasta culminar en su resurrección.
Catequesis:
La catequesis en la capilla del Santuario se realiza a las 11:00am, esta catequesis se basa en las enseñanzas de la Palabra de Dios y el Catecismo de la Santa Iglesia Católica, en la reflexión y meditación profunda de la misma. Estas enseñanzas nos ayudan a comprender de mejor manera a Dios y su Iglesia, a entender sus preceptos y a amarlos con el corazón.