Una Historia de Amor
un Regalo de Dios
La advocación de “María, Guardiana de la Fe”, se dio a conocer públicamente en 1988, en Cuenca, Ecuador. Cuenca es la tercera ciudad en población y en la Sierra a 2,532 metros de altura, una ciudad Mariana hasta mediados del siglo XX y Eucarística por excelencia. La Virgen María se manifiesta como Santa María siempre Virgen, la “Guardiana de la Fe”.
El deseo del corazón de nuestra Madre es:
“Que recemos el Rosario que es el escudo contra el mal. Usemos el Escapulario que nos protegerá. Que tengamos el Corazón de Jesús en nuestros hogares, ya que nos mantendrá unidos y en paz. Que hagamos penitencia y ayuno y con la oración llegaremos al Corazón de Jesús. Que vayamos a Misa diaria y visitemos al Santísimo. Que siempre oremos y así nos mantendrá bajo Su Manto y en el Corazón de Su hijo Jesús”. (Síntesis Nº 5)
El deseo del corazón de nuestra Santa Madre como Guardiana de la Fe es guiarnos en el camino de las virtudes, ya que en los distintos aspectos de la vida nos enseña cómo caminar y vivir de la fe, convencidos que la fe es el don más grande de Dios para llevar la vida, con sus alegrías y dolores. Es ella quien nos lleva a Cristo mismo por el camino de la fe. Como Guardiana de la Fe, Madre de la Fe, Peregrina de la Fe, ella nos lleva a descubrir el rostro de Cristo en todos los hombres y nos guía hacia la santidad.
Hay una gran necesidad de una conversión auténtica, buscando también la del prójimo, repitiendo siempre que todos somos “pequeños y sus hijitos”. Es deseo de su corazón que aprendamos la importancia de usar y rezar el arma poderosa de la oración que es el Santo Rosario, es como la puerta del Cielo, y también… es ancla de salvación y escudo en contra del mal, pues la oración es un arma poderosa.
Sobre todo nos enseña a amar la vida sacramental, con ferviente amor a la Eucaristía, la Misa diaria y visita a Jesús Sacramentado. María como Guardiana de la Fe nos lleva al corazón de la Iglesia y a una vida Sacramental.
Desde el 15 de junio de 1989 se conoce el Cajas como el Jardín de la Santísima Virgen, denominado su “pedacito de Cielo”. En un sitio inhóspito a 3,540 metros de altura, en el sector de El Cajas, a 27.5 kilómetros al oeste de Cuenca. Lugar donde se han realizado grandes peregrinaciones que conoce el Ecuador, dejando un llamado a la verdadera conversión, una vida Sacramental, de Iglesia y de misericordia.
Se erigió un Santuario decretado por la Arquidiócesis y dedicado en honor a la Santísima Trinidad y a la Virgen María Guardiana de la Fe, es un lugar de recogimiento y oración, donde se celebra la Eucaristía, se reza el Vía Crucis, se realizan peregrinaciones, y donde ha habido muchos frutos de conversión. Muchas gracias maravillosas se han derramado en el Santuario, sobre todo de “conversión” de miles de personas del país y del exterior. Ha sido y es un regalo de amor grande recibido, que continúa derramado y despertando a muchas almas a la conversión.
Desde los primeros momentos hasta nuestros días, se continúa en el Santuario el deseo de nuestra Madre del cielo, de realizar una peregrinación a las 6 de la mañana cada primer sábado de mes, recorriendo a pie ocho kilómetros, luego rezando el Santo Rosario en el Santuario y el Viacrucis, la adoración Eucarística, culminando con la Santa Misa, hasta el mediodía rezando el Ángelus.
La Asociación de Fieles María Madre Guardiana de la Fe fue erigida por la Arquidiócesis de Cuenca en el año 2000. Nació como fruto del amor de nuestra Madre y se dedica a la evangelización, compartiendo el llamado a vivir una verdadera conversión. Muchos grupos de fieles del país y del exterior siguen con interés las prácticas para llevar una “vida católica coherente” y están al servicio de la Iglesia.
Siempre se ha vivido en absoluta obediencia al Arzobispo en Cuenca. Muchos frutos de conversión y obras de misericordia se realizan por medio de la Asociación de Fieles María Madre Guardiana de la Fe, con miembros comprometidos y al servicio de la Iglesia. Obras de misericordia espirituales y corporales: una Casa Hogar para niños de la calle víctimas de abuso y adicciones, alimentación y abrigo para los pobres y ancianos de la calle, cuidado y consuelo a madres solteras en peligro de abortar a sus bebés, oración con los enfermos y agonizantes, entre otras.
Los “Cenáculos de Oración María Madre Guardiana de la Fe” se han establecido en varios países. Constan de dos partes: la práctica de la Lectio Divina (lectura de la Palabra Orante y contemplación) y el rezo del Santo Rosario, bajo la cuidadosa vigilancia de las diferentes diócesis en donde se encuentran. Se han producido maravillosos frutos espirituales en hombres, mujeres, jóvenes, niños, parejas de matrimonios, familias enteras quienes asisten, en estos cenáculos, a una seria práctica de la fe que lleva a una verdadera vida Sacramental. Hoy, las Misiones Internacionales de María Madre Guardiana de la Fe están permitiendo compartir el deseo de nuestra Madre de extender su manto de amor, fe, consuelo, y acercamiento a Jesús y a María.
La presencia de nuestra Madre como Guardiana de la Fe, ha producido gracias que siguen en aumento, y la semilla está dando frutos visibles para la Iglesia y para los corazones de “sus hijitos” a quien ella amorosamente vino a visitar.
Tomado de los libros:
“Breve Historia”, por Gastón Ramírez Salcedo.
Nihil Obstat 7/10/2001
“Síntesis de los Mensajes de las Apariciones de la Santísima Virgen María Guardiana de la Fe”. 2009.
Historia del Santuario
Desde el 15 de junio de 1989, se conoce el Cajas como el Jardín de la Santísima Virgen, denominado su “pedacito de Cielo” en un sitio inhóspito a 3,540 metros de altura, en el sector de El Cajas, a 27.5 kilómetros al oeste de Cuenca. Lugar donde se han realizado las más grandes peregrinaciones que conoce el Ecuador, dejando un llamado a la verdadera conversión, una vida Sacramental, de Iglesia y de Misericordia .
Se erigió un Santuario decretado por la Arquidiócesis y dedicada en honor a la Santísima Trinidad y a la Virgen María Guardiana de la Fe, es un lugar de recogimiento y oración, donde se celebran todos los Sacramentos,
Y más como está detallado en la historia .
El 8 de diciembre del 2002, el Monseñor Vicente Cisneros Durán declaró, este lugar tan especial, “El Cajas”, un Santuario Arquidiócesano en honor a la Santísima Trinidad y a la Inmaculada Virgen María, Hija del Padre, madre del Hijo y esposa del Espíritu Santo, Guardiana de la Fe, Rosa Mística del Cajas.
Reforma al Decreto de Erección del Santuario dedicado a la Santísima Trinidad y a la Inmaculada Virgen María:
Hija del Padre, Madre del Hijo y Esposa del Espíritu Santo, Guardiana de la Fe, Rosa Mística.
Monseñor Vicente R. Cisneros D.
Arzobispo de Cuenca
Considerando:
1. Que en un paraje natural de inmensa belleza, como es el del Cajas, se ha desarrollado una especial devoción a la Santísima Trinidad y a la Inmaculada Virgen María, conocida como la Guardiana de la Fe y la Rosa Mística del Jardín del Cajas;
2. Que en numerosas ocasiones se han congregado allí millares de fieles para honrar a la Virgen María, Hija del Padre, Madre del Hijo y Esposa del Espíritu Santo;
3. Que hasta el día de hoy se mantiene una devoción particular los primeros sábados del mes y en otras ocasiones especiales;
4. Que el año del Jubileo 2000 congregó cada sábado a numerosos feligreses y que el Obispo señaló como lugar para obtener la indulgencia plenaria jubilar;
5. Que a este lugar se puede aplicar el canon 1230 del Código de Derecho Canónico que dice: » Con el nombre de Santuario se designa una iglesia u otro lugar sagrado al que, por motivo peculiar de piedad, acuden en peregrinación numerosos fieles, con aprobación del Obispo»;
6.Que el terreno, en una cantidad de 25.000 metros, ha sido donado por la Fundación «Jardín del Cajas» a la Arquidiócesis de Cuenca;
Decreta:
1. ERÍJASE EN EL JARDÍN DEL CAJAS EL SANTUARIO DEDICADO A LA SANTISIMA TRINIDAD Y A LA INMACULADA VIRGEN MARÍA: HIJA DEL PADRE, MADRE DEL HIJO Y ESPOSA DEL ESPÍRITU SANTO, GUARDIANA DE LA FE, ROSA MÍSTICA DEL JARDÍN DEL CAJAS.
2. Rector del Santuario será designado por el Señor Arzobispo de Cuenca.
3. Elabórense los Estatutos de este Santuario Diocesano que serán aprobados por el Arzobispo de Cuenca y en los cuales se han de determinar el fin, la autoridad del Rector y el dominio y administración de los bienes, según señala el canon 1232;
4. Se pide que, según la voluntad de la Iglesia, se proporcione en este lugar abundantemente a los fieles los medios de salvación, predicando con diligencia la Palabra de Dios y fomentando con esmero la vida litúrgica, principalmente mediante la celebración de la Eucaristía y de la Penitencia; y practicando también otras formas aprobadas de piedad popular según lo pide el canon 1234,1.
Dado en la Casa Arzobispal de Cuenca, a los 18 días del mes de Febrero del año del Señor dos mil nueve.